Relata la Madre “Estaba jugando con mi hija y me di cuenta que su paladar estaba negro. Traté de limpiarlo para ver si se iba pero no lo hizo. Inmediatamente llamé a Chandler, a mi mamá y mi mejor amigo, en pánico”, inició la mujer.
Así que decidió acercarse hasta un hospital para que atendieran a su hija cuanto antes.
También añadió que 30 minutos después del descubrimiento ya se encontraba en el hospital a la espera de que su bebé fuera atendida. Allí, los médicos y las enfermeras expresaron su asombro y dijeron que nunca habían visto algo igual, hasta creyeron que se trataba de una marca que debía tener el bebé desde el nacimiento. La madre explicó que ella siempre le limpiaba la boca a su primogénita y sabía que no se trataba de una mancha al uso.
Al volver a revisar el paladar de la pequeña se dieron cuenta de que esta trataba de eliminarlo por ella misma haciendo fuerza con la lengua y que había algo blanco al otro lado.