Tragedia y luto en Reynosa por un incendio en el que murieron cuatro personas.

La tristeza y la consternación se apoderaron del ambiente en Reynosa luego de un trágico suceso que cobró la vida de cuatro personas inocentes. La ciudad quedó envuelta en luto por un devastador incendio que conmovió a toda la comunidad, dejando un doloroso vacío en los corazones de quienes conocían a las víctimas.

El fatídico incidente tuvo lugar en la residencia marcada con el número 307 de la calle Puerta de Hierro, ubicada en el fraccionamiento Puerta Grande. La tarde del viernes 12 de abril, una densa columna de humo se elevó desde la vivienda, alertando a los vecinos que, al escuchar los desgarradores gritos de los niños, corrieron a intentar ayudar. En un acto de desesperación y valentía, rompieron ventanas y paredes para rescatar a los pequeños del fuego antes de la llegada de los servicios de emergencia.

Los bomberos de Protección Civil Municipal y Regional se encontraron con una escena desoladora al llegar al lugar. Tres de los niños, de edades comprendidas entre los 4 y los 12 años, perdieron la vida debido a la inhalación del humo tóxico. Un cuarto niño, de apenas 2 años, inicialmente sobrevivió al incendio, pero lamentablemente falleció poco después de recibir atención médica en la ambulancia.

La Vocería de Seguridad del estado, en declaraciones realizadas alrededor de las 20:00 horas, confirmó que las muertes fueron resultado de la intoxicación por el humo generado durante el incendio. Este trágico suceso sumió a la comunidad en un profundo pesar, y surgieron interrogantes sobre las circunstancias que rodearon tan fatal desenlace.

Vecinos y testigos informaron que el padre de los niños, un conductor de tráiler, estaba fuera de la ciudad por motivos laborales en el momento del siniestro. Por otro lado, la madre, según algunos relatos, había dejado a los pequeños solos en casa, y su paradero durante el incendio era desconocido. Esta situación generó preocupación y preguntas sobre la responsabilidad y el cuidado de los menores en momentos de peligro.

Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al anfiteatro del Servicio Médico Forense en Reynosa, donde se les practicaría la autopsia correspondiente como parte de las diligencias para esclarecer los hechos y determinar las causas exactas del trágico suceso.

En medio del dolor y la conmoción, la comunidad exige respuestas y medidas preventivas que eviten que tragedias como esta se repitan en el futuro. Es un momento oscuro que nos recuerda la importancia de la vigilancia y la protección de los más vulnerables en nuestra sociedad, así como la necesidad de concienciar sobre la seguridad en el hogar.

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